Desenterrar la Memoria
Edu León
Antes de que comenzaran las guerras y el éxodo en Siria y Ucrania, Colombia ostentaba el récord mundial de refugiados y desplazados. Es el país donde más líderes ambientales han sido asesinados al año en el mundo entero. Según la ONG Global Witness en el mundo fueron asesinados en el 2022, 212 líderes, de los cuales 65 ocurrieron en territorio colombiano.La mayoría de los asesinatos están relacionados a industrias extractivas como la petrolera y la minería.
Este trabajo fotográfico es un recorrido por los territorios más golpeados por el conflicto armado, Buenaventura, La Ciénaga y El Salado, tomados como muestra de un país atravesado por la violencia. Es, a su vez, un ejercicio de memoria y de dar voz a las mujeres que han sido víctimas constantes de esta guerra que atravesó sus memorias y sus cuerpos. Su voz y su ejemplo es una esperanza para un futuro de paz en el país. A través de la imagen las personas fotografiadas deciden cómo quieren ver representados sus problemas de exilio y muerte. También hay retratos con proyecciones de seres queridos que fueron asesinados o quedaron sin hogar durante el conflicto.
Luego de cuatro años de investigación, la Comisión de la Verdad en Colombia presentó su informe final sobre el conflicto armado en el país el 28 de junio de 2022. Según la información recopilada en este documento, entre 1985 y 2018 se registraron en Colombia al menos 450.664 homicidios como consecuencia del conflicto armado interno. Los paramilitares fueron los principales perpetradores de estos asesinatos, responsables de aproximadamente el 45% de los casos, mientras que los grupos guerrilleros y los agentes estatales representaron el 27% y el 12%, respectivamente. El informe indica que al menos 121.768 personas fueron desaparecidas durante este período, unas 55.770 fueron secuestradas y hasta 7,7 millones fueron víctimas de desplazamiento forzado.
Colombia, que atraviesa uno de los conflictos más largos y complejos del mundo. Es también el país donde las víctimas han formado una de las sociedades civiles más combativas, compuesta en su mayoría por mujeres. A pesar de que, según Amnistía Internacional, también es el lugar donde más personas son asesinadas por defender los derechos humanos.
Hay toda una genealogía de movimientos de mujeres que vienen construyendo la paz todos los días, desde hace décadas, en Colombia. Y con su trabajo en red han creado toda una metodología de resistencia frente a la maquinaria institucional de despojo que
empuja y engrasa la guerra.
Por primera vez en la historia de Colombia, todas estas experiencias, discursos y propuestas de paz forman parte de su Gobierno. Las ramas de la genealogía de las mujeres constructoras de paz llegan a instituciones gubernamentales, incluida la vicepresidencia, con la defensora feminista Francia Márquez. Nunca antes ha habido tanta esperanza de que, finalmente, habrá paz para las mujeres en Colombia.