Cada 25 de noviembre, el mundo alza la voz en el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, una fecha vital para concienciar sobre una de las violaciones de derechos humanos generalizada y devastadora: la violencia de género. En la Fundación Esperanza Pertusa, nos unimos a esta causa con la firme convicción de que la violencia contra las mujeres y las niñas debe erradicarse de raíz, y trabajamos cada día para contribuir a un mundo donde todas puedan vivir libres de miedo y discriminación.

La Violencia contra la Mujer: Una Realidad Global

Según datos de las Naciones Unidas, 1 de cada 3 mujeres en el mundo ha experimentado violencia física o sexual a lo largo de su vida. Estos actos de violencia no se limitan a contextos específicos; ocurren en todos los países, sin importar la cultura, la clase social o la edad. La violencia contra las mujeres toma muchas formas: violencia doméstica, acoso sexual, trata de personas, violencia psicológica, y la discriminación en muchos otros aspectos de la vida cotidiana.

Además, la violencia de género se intensifica en contextos de crisis, como lo vimos durante la pandemia de la COVID-19, donde el confinamiento exacerbó los casos de violencia doméstica. Esta «pandemia en la sombra» nos recuerda que la violencia contra la mujer es una emergencia global que no podemos ignorar.

¿Por Qué el 25 de Noviembre?

El 25 de noviembre fue elegido para honrar la memoria de las Hermanas Mirabal, activistas políticas dominicanas asesinadas en 1960 por oponerse a la dictadura de Rafael Trujillo. Su lucha y su sacrificio simbolizan la resistencia contra la opresión y la violencia, inspirando a generaciones de mujeres a seguir luchando por sus derechos.

En 1981, durante el Primer Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe, se propuso que el 25 de noviembre fuera un día de acción para denunciar la violencia de género. Años más tarde, en 1999, la Asamblea General de las Naciones Unidas reconoció oficialmente la fecha como el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, haciendo de esta conmemoración una jornada global para visibilizar esta problemática y exigir soluciones urgentes.

Erradicar la Violencia desde sus Raíces

En la Fundación Esperanza Pertusa, creemos que la eliminación de la violencia contra la mujer no se puede lograr solo con sanciones o condenas; es necesario abordar las causas profundas que perpetúan la desigualdad de género. Esto significa transformar las normas sociales, eliminar los estigmas que rodean a las víctimas, y promover una educación que fomente el respeto, la igualdad y la no violencia desde una edad temprana.

El empoderamiento de las mujeres es un paso esencial en este proceso. Sabemos que cuando las mujeres tienen acceso a educación, oportunidades laborales y autonomía económica, son más capaces de defenderse y de romper el ciclo de violencia. Por eso, apoyamos programas y proyectos que promuevan el empoderamiento femenino y la igualdad de oportunidades, especialmente en contextos de vulnerabilidad.

25 de Noviembre: Una Fecha para Actuar

El Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer es más que un recordatorio de los desafíos que enfrentan millones de mujeres y niñas en todo el mundo. Es un llamado urgente a la acción. La violencia de género no desaparecerá por sí sola: debemos trabajar juntos para cambiar las estructuras sociales que la perpetúan y crear espacios seguros para todas las mujeres.

Este 25 de noviembre, desde la Fundación Esperanza Pertusa, reafirmamos nuestro compromiso con un mundo libre de violencia de género. Sigamos alzando la voz y construyamos un futuro en el que todas las mujeres vivan con dignidad, respeto y libertad.