La innovación aplicada a las empresas permite alcanzar el nivel de competitividad que demandan los mercados y optimizar la consecución de resultados. Y la innovación aplicada a las organizaciones que trabajan con colectivos en riesgo de exclusión tiene la capacidad de transformar la sociedad.
Francisco Canales y Nuria Belmonte son innovadores sociales. Y no es que lo digamos nosotros. Acaban de ganar un premio nacional a la innovación social concedido por la prestigiosa Universidad IESE en el competían con más de 300 proyectos a nivel nacional.
Hace 18 años Francisco y Nuria creaban la Asociación de Enfermos Mentales ADIEM en Torrevieja. Por aquel entonces tan sólo tenían una inquietud y un pequeño local. Hoy ADIEM atiende a 250 personas con enfermedad mental cada año en dos Centros en la Comarca del Bajo Segura (Alicante) y en varias viviendas tuteladas.
“Cuando las personas llegan aquí no levantan ni la mirada y ahora podemos ver con orgullo cómo incluso tienen autonomía.
Aquí les damos mucha atención profesional, pero sobre todo mucho amor” explica la directora de ADIEM, Nuria Belmonte.
“La cantidad de proyectos que se pueden hacer aquí no tiene límite. Cada año queremos superarnos. Por eso el año pasado creamos Proyecto de Economía Social “INICIA” que permitirá la integración laboral de personas con enfermedad mental y con discapacidad a través de un Centro Especial de Empleo”, explica el gerente de ADIEM Francisco Canales.
La empresa que han constituido no es un fin, sino un medio para que las personas se inserten. Prestará por un lado, Servicios de conserjería, limpieza y mantenimiento de edificios y zonas verdes, y por otro lado la limpieza de viviendas de personas en situación de dependencia con necesidades de apoyo doméstico. La empresa, que comenzó su actividad en agosto del pasado año, con 5 trabajadores con enfermedad mental con un grado de discapacidad igual o mayor del 33%, este año ha podido ampliar su plantilla a 7. Y el objetivo es llegar a 30 a finales de este año.
El objetivo del proyecto es cubrir las necesidades de integración laboral de las personas con discapacidad con especiales dificultades de acceso al mercado laboral y sin recursos económicos suficientes para tener una vida normalizada. Personas con motivaciones y capacidades para conseguir y mantener un empleo estable como objetivos en su proceso de rehabilitación. Hoy, este proyecto cuyos resultados ya tiene nombres y apellidos tiene como objetivo seguir creando oportunidades reales de empleo.
El Gerente de ADIEM, Francisco Canales, explicó que “la viabilidad del Centro Especial de Empleo pasa porque las distintas capacidades de las personas con discapacidad se complementen con las distintas limitaciones de otras. Todo ello fijándonos en el mercado como referencia competitiva en cuanto a calidad y precio, dando prioridad a los resultados en las personas sobre el beneficio económico”.
Desde la Fundación Esperanza Pertusa somos conscientes de que la solidaridad es fundamental para el desarrollo de la sociedad. Tenemos que desarrollar una sociedad más inclusiva. Y por ello hemos decidido apoyar el proyecto INICIA. Debemos apoyar a los emprendedores sociales, para que con su talento e ilusión puedan ayudarnos a contribuir a un mundo más junto y equitativo. Para todos y para todas.
“Cuando nos dieron el premio le preguntamos al jurado que por qué habían elegido nuestro proyecto. Su respuesta fue que por la pasión con la que lo defendimos. Cada uno tiene que buscar sentido a su vida, y ese es nuestro sentido”, afirma Francisco.